La llamadas generadas desde las carceles de Oklahoma seguirán siendo cobradas y vigiladas por las autoridades esto luego que la fiscalía del estado ganara una disputa contra la Comisión Federal de Comunicaciones.

El Procurador General de Oklahoma, Mike Hunter, anunció hoy una victoria en una disputa legal en curso sobre las tarifas  de llamadas telefónicas de los reclusos y los costos incurridos por el departamento de correccionales del estado y las cárceles del condado por permitir esas llamadas.

De acuerdo con los argumentos de la fiscalía estatal sin estas medidas, los teléfonos podrían ser utilizados para intimidar a testigos y jueces, introducir drogas y contrabando en las instalaciones y organizar actividades de pandillas y asesinatos fuera de las instalaciones, este proceso jurídico se venía dando desde el año 2015.