El gobierno de Trump impuso nuevas reglas en las visas para restringir el “turismo de nacimiento”.
A los solicitantes se les negará la visa de turista a menos de que puedan probar que vienen a dar a luz por razones estrictamente médicas y que tienen dinero para pagar, no solo porque quieren que su hijo sea ciudadano.
El presidente Trump criticó la práctica y amenazó con ponerle fin, pero se dice que no es tan fácil de hacer.
Por un lado se busca proteger al país de los riesgos de seguridad nacional creados por esta práctica y también se busca defender que el dinero de los contribuyentes estadounidenses se desvíen para financiar los costos asociados con esta práctica.
Las nuevas reglas, entran en vigencia hoy, pero hay que aclarar que se refieren al turismo dirigido a inmigrantes adinerados que provienen en gran parte de China y Rusia, también se rechazó a las mujeres embarazadas que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México.
Actualmente, venir al país para dar a luz es legal y funcionarios consulares no tienen derecho a preguntar durante las entrevistas de visa si una mujer está embarazada o tiene la intención de hacerlo.